Le damos la bienvenida a Mamen, que ha tenido a bien unirse al grupo, ¡arriba las chicas! ésta fotografia es de los 90 y ya han desaparecido la valla divisoria de ladrillo caravista, la pinada vieja, los servicios junto al frontón y el patio cubierto. También quiero darle la bienvenida a Enrique Aparisi que fué un buen amigo en el colegio, un abrazo Enrique.
Esta es la parte más "olvidada" del colegio por la cámara fotográfica; los columpios, otra vez Angel Martínez Murillo nos aporta documentación gráfica. También hay que dar las gracias a Antonio Castillo, Francisco García, Mauro Alonso, Ernesto Sánchez, Gil, José Enrique y José Tebar por poner a disposición de todos su material gráfico y su tiempo.
Ahí pasábamos las horas emulando a los atletas de gimnasia, cuantos callos en las manos y cuantos porrazos, pero al final conseguíamos hacer todo lo que nos proponíamos. También era una de las rutas de escape, del árbol a la tapia y a saltar la acequia y la vía del ferrocarril de detrás; a partir de ahí; el mundo...
Esta puede ser una de las excursiones al monasterio de Aguas Vivas
Cipriano, Carlos Gómez, Monparler, Pedro llopis...
Autobuses hacia el monasterio de Aguas Vivas.
Bocata de mortadela y gaseosa de litro para todo el mundo...
Y para merendar un trozo de pan con una cortada de membrillo dulce o una onza de chocolate terroso cuyo componente principal era la algarroba.
El amigo Vicente Mateu se ajusta bastante a la realidad cotidiana del colegio, aunque en honor a la verdad, la vida en el colegio era bastante más obscura y más tétrica que la percepción de Vicente. El miedo era una constante general y la disciplina férrea, hubo abusos de todo tipo y para muchos fué un infierno...
